dimecres, 26 de setembre del 2012

Toooodo el mundo, de repente, por la causa catalana como respuesta a la crisis, a la mala gestión de Rajoy (antes Zapatero), a las tundas en las manis, dicen. Vale.

Voy a decirlo una vez por si a alguien le pudiera interesar: en este libro que ahora llega a las librerías



y que de momento está siendo apto para la recomendación en Marie Claire y Vanity Fair (y bienvenida sea la promoción, of course) porque servidora es una señora o señorita y porque el hilo conductor de la historia no deja de ser el dietario de una dependienta de una tienda de ropa, hay cosa catalana. Cosa catalana escrita por alguien por la causa catalana como consecuencia de Joan Sales, Màrius Torres y Josep Pla. O, lo que es lo mismo, de Club Editor y de A Contravent.

Yo sigo creyendo que la literatura tiene la última palabra, seguro, pero sobre todo la más gorda. Igual que creo que lo cree Sánchez Piñol, por ejemplo. Así que añádanlo ya a la lista. Y a La Campana también.

dimarts, 25 de setembre del 2012

Hay un mamoneo tan cutre montado por todas partes que parece que, hasta de asuntos que pudieran tener una cierta transcendencia potencial, se hacen bandos y el debate llega un punto en el que se estanca y se limita al 'ha dicho culo'.

Es horrible. Me deprime. No: primero hace que me sienta muy lista ante el darme cuenta de tan visionaria previsión; luego hace que se me congele la sonrisa y que los dedicos con el signo de la victoria vayan doblándoseme falange a falange hasta quedarme las manos muertas y colgantes cual las de un Mr. Burns de pacotilla. ¿O no sabían que las manos colgantes de Mr. Burns no eran otra cosa que signos de la victoria desinflados? Pues eso.

Hace muchos años salió un libro, 'Viure mata', de Abel Cutillas. Llevaba un aforismo que venía a decir algo así como que el holocausto fue un homenaje a los judíos (perdón, los aforismos hay que decirlos bien por respeto a su habitualmente imbricado proceso de creación, pero es que se ha repetido tantas veces ya que estoy segura de que ustedes lo han leído. Y me da pereza buscarlo). Hace menos tiempo salió un libro coordinado por Arnau Pons, "Escriure després", en el que una serie de pensadores, partiendo del aforismo en cuestión, decía la suya. Yo me enteré y sufrí un poco. Pensé que vaya putada, que Cutillas se estaba currando una carrera y una obra para que ahora le repescaran una cosa que había dicho hacía tanto tiempo y que además caía de pleno en el territorio de lo tabú. Hablando con unos y con otros, vi que a lo mejor la cosa se ponía interesante; que interesante ya era de por sí, precisamente, la ruptura de ese tabú; y que unos y otros, Cutillas y los del libro, tenían fondo más que sobrado para generar una interesante discusión. Y, de hecho, empezaron a salir unos cuantos artículos que hicieron que pareciera que sí pero de repente habla Mathew Tree y la cosa se desvía un poco; se desvía aún más con otro artículo de Enric Vila; se empieza a hundir con los comentarios del mismo Vila en Twitter, y se hunde más lejos imposible del artículo inicial con una justificadísima carta firmada por varias personas cabreadas por ciertas cosas que decía Vila que poco tenían ya que ver con el aforismo inicial (a mí también me cabrearon esas cosas). Luego Vila intenta arreglarlo con otro artículo en el que empieza con un párrafo que recupera la figura de Cutillas (que había quedado ya por el camino, que la última mención digna que había tenido fue aquella del prólogo de Pons) para decir que se está haciendo muy famoso (no es cierto y, si lo fuera, habría que pensar los motivos de esa 'fama') y seguir con otro párrafo directamente demagógico.

El caso es que yo aún iba por ahí diciendo la lástima que era todo este asunto, lo bajo que había caído en unos pocos meses el listón inicial, el nivel de la discusión (imagínense que ya se había echado mano al socorrido 'yo tengo amigos judíos'), hasta que hoy, un mail que venía a decirme algo así como la primera frase de esta canción de Los Punsetes



me ha hecho bajar del burro.

Yo ya lo he dicho todo. Acabado el desmoronamiento de falanges, ahora he doblegado hasta las muñecas. Mr. Burns se va a otra parte.
Recuerdo haber leído hace un tiempo una entrevista a Jordi Pujol que en cierto punto de la transcipción me hizo pensar 'ahora es cuando apagan la grabadora y se la chupan' (ya, chico, yo pienso estas cosas, qué le voy a hacer). Era tan bestia el tono, tan extremadamente pelota, que impedía pensar 'esta entrevista es mala' porque lo contrario de malo es bueno y lo contrario de aquello habría sido, no sé, una snuff movie de serie B sin palabra de seguridad, con el molt honorable de protagonista.

Ya sé que han pasado los tiempos en los que en las facultades de periodismo se enseñaba en ética periodística aquella cosa tan pueril de la imparcialidad. Ya sé que ahora los diarios calzan a la izquierda o a la derecha abiertamente, con todo lujo de detalles, y desconfía de quien te diga lo contrario porque ese será el peor. Ya se que es absurdo hoy día ponerse a reclamar todo eso, pero es que hay algo más grave aún: antes los periodistas tenían un qué de mártires del sistema: trabajaban en tal o cual diario derechuzo o izquierdoso pero se les perdonaba un poco la cosa o era al menos comprensible por empatía hipotecaria y de matrículas de los coles de los críos; además se agradecía morbosamente luego el chascarrillo, entre cerveza y cerveza, de cómo no les publicaron tal noticia o les obligaron a cambiar de arriba a abajo tal otra. Pero es que ahora, por lo visto, el chascarrillo en el bar se hace antes. Y el bar es el twitter, por ejemplo, y hay periodistas que tienen un público de miles de amigos que les jalean comentarios del tipo 'no voy a dormir de los nervios porque mañana estaré todo el día con Artur Mas'; o 'mañana al Madrid, seguro que le metemos ocho'. Pero ¿qué mierda de crónica van a escribir luego?; ¿qué garantía me dan a mí todos estos comentarios de que mañana leeré algo escrito de manera profesional?

¿Se fiarían ustedes de un cirujano que les dice que está muy nervioso porque le hace una ilusión bárbara verles las tripas por dentro? Pues eso: igualico. Sólo que sus tripas no crean luego corrientes de opinión de mentes tan inconscientemente entusiastas como las de esta gente que va de profesional; no van a hacerles a ustedes liarse a hostias con uno del Madrid, calentado por los comentarios previos.

Joder, es que son unos irresponsables.

dilluns, 24 de setembre del 2012

Ayer estábamos a punto de irnos a cenar a Joaquim Costa cuando me encontré con Natalia. Me dijo que no me fuera, que iba a empezar a tocar Joaquín Pascual y que era buenísimo. Y yo, como a Natalia la creo mucho y a mi estómago, que es un farolero, más bien poco, pues me quedé con Pascual y pasé de Costa. A la media hora me estaba muriendo de hambre de verdad, que es una cosa que se nota porque te tomas una cerveza y estás absolutamente pedo (aquí podría hablar de la capacidad esponjera de la que tenemos fama en el norte, que no es cuestión de hígado como se cree: es más bien cuestión de cojín), así que esperé a que acabara Pascual y tiré para Costa pensando que en cuanto llegara a casa me pondría a buscar en internet cosas del primero, que justo es lo que ando haciendo esta mañana.

La faja de "La tienda y la vida" dice esto:

"Elucubraciones de una dependienta de ropa ocasional, adicta a pensar demasiado."

Joaquín Pascual dice también esto:


... vosotros los protagonistas cruzándoos en mi camino y yo pensando cómo se podría hacer para meter en la faja de un libro de papel un vídeo del Youtube.










Esta es la faja por detrás:




dimecres, 19 de setembre del 2012

Hace unos días me acerqué a la paradeta de la editorial Labreu en la Setmana del llibre en català. Marc estaba solo. Le pregunté qué tal el verano -no nos veíamos desde Fontclara- y me dijo que mal, que se le había muerto un amigo. Yo pensé: Joder, qué bajón de conversación. Las cosas, cuando parten de una pregunta que se hace sin pensar y acaban en una respuesta tan de peso, tan importante para él por lo de la amistad y tan trascendente para cualquiera por lo de la muerte, dejan al preguntador en una especie de estado de jet lag momentáneo, de inmersión sin proceso de presurización y con bastante cara de tonto.

Hoy me he presentado en el Robadors 23 con la idea de escuchar el enésimo recital de Andreu Subirats y Diego Burián. Me esperaba Villon, me esperaba el bou y me esperaba a Diego haciendo las genialidades que hace Diego, que dan tanta risa. Me he encontrado con un homenaje a Felipe, el amigo muerto que me contaba Marc, que resulta que también era amigo de Sito.

Cuando Sito ha acabado de recitar la primera de Villon y ha dicho de qué iba a ir la cosa a partir de aquel momento -un montón de amigos saliendo a leer poemas en honor a Felipe-, he pensado, ¡zas!, ya estoy otra vez en una conversación que no es la mía. Luego han empezado a salir a recitar y, para mi sorpresa, no ha habido jet lag ni nada que se le pareciera. Ha sido emocionante, bonito y todo lo bueno que se les pueda ocurrir.

Entonces he visto que no estaban hablando de muerte todos estos, que estaban hablando de amistad. Y la amistad de la que estaban hablando era muy bestia. Y me gusta mucho no haberme mareado cuando han hablado de ese tipo de amistad; me gusta que ese tipo de amistad me resulte tan familiar.

Què sap lo bou del patiment de l'altre? No sé, ¿qué más da? Si lo que importa al final es lo que sap lo bou de l'amistat.

CAPVESPRES A LA PLAÇA

Los crits, la música, la joia,
la festa, l’emoció, lo bou,
lo berenar, lo dia que se’n va
i la plaça que exclama el temps de l’estiu.

La plaça de carros i taulons
és una festa just després
del berenar: anguila en suc
i estofat de bou, vi de la terra.
Polseguera i llum esbiaixada,
los valents que arramblen
i els crits d’esverament.
Tot fa festa, també la trista
xaranga que ara sí, ara no, acompanya.

Hi ha qui creu que l’animal patix,

Què sap lo neci del patiment de l’altre!

Què sap lo bou del patiment de l’altre!

(Andreu Subirats),

dilluns, 17 de setembre del 2012

Poner esta foto aquí es como coger una cosa y ponerla en el origen de todo. Así que ahora voy a apretar el "Publicar" y no sé muy bien si esto cerrará una etapa, si la abrirá más, si todo implosionará igual que si uno busca google en el google o si, directamente, no pasará nada de nada.

Va:


Sí a los findes como este.

divendres, 14 de setembre del 2012

Imagínense que tienen veintipico años, que escriben un libro. Imagínense que se están haciendo una carrera de pensador, que están empezando, que todo eso que han apuntado y publicado ahí, son puntos de partida; solo pueden ser eso; puede que vengan de otros puntos de partida pero la cosa es que no pueden ser conclusiones finales: se les acabaría el hilo, tendrían que cerrar el chiringuito que es su cabeza y ponerse a hacer cualquier otra cosa. A los veintipico; apaga y vámonos, a los veintipico. Carrera meteórica de pensador, estrella fugaz, estrella fundida.

Ahora tienen treintaipico. Alguien se fija en aquello que dijeron hace diez años y lo toma como señal de hacia dónde se está moviendo el pensamiento más o menos global. Responde. Pone en relevancia aquella cosa que ustedes dijeron hace diez años. Ustedes han evolucionado desde entonces pero, ay, les hace gracia que se fijen. No dicen nada pero esperan reacciones y las reacciones llegan, aunque las reacciones pasen directamente por encima de ustedes, aunque las reacciones suenen un poco apresuradas, un poco a pronto de 'a mi amigo no me lo toquéis', aunque vayan firmadas por buenos escritores que, con urgencia del 'algo tendré que decir', y contra todo lo que han aprendido, acaben echando mano del primer adjetivo que les viene a la cabeza.

En fin, espero que se les haga más justicia a ustedes. Espero que por lo menos, a ustedes, esto les esté sirviendo de algo más, que les esté haciendo el servicio de ser, al menos, otro punto de partida.

Desde el egoísmo de lectora más extremo y alejado, lo digo.

dimecres, 12 de setembre del 2012

Quien ayer estaba en Barcelona, era imposible que no se diera cuenta de que estaban pasando cosas que se veían desde Australia. Así que hoy, servidora, leyendo 'time lines' y repasando blogs de ciertos escritores que recientemente se han instalado en la ciudad, al no encontrar ninguna palabra dedicada al asunto, no ha podido sino pensar en la patética declaración de principios que tal ausencia de referencias significaba.

Esta gente ha dejado claro que vive sin vivir en ninguna parte; que les pasa una apisonadora por encima y ellos, desde el suelo, están dispuestos a escribir una oda a la flor que sigue creciendo, sin mencionar para nada que de ese suelo ya no podían crecer flores. Así que la flor en cuestión, aquella de la que ellos conocen -pero le roban- la imposibilidad, será vista por sus lectores, si es que un día llegan a tener alguno, como una flor más; mejor o peor descrita, pero una flor cualquiera. Y ellos serán, hasta que venga un loco que los explique en una tesis que leerán cuatro, unos flipados por las flores sin justificación alguna; y su obra, la cosa más vacía del mundo.

Felicidades, chicos, y benvinguts al món, sitio del cual no estáis entendiendo nada.
El día de la manifestación delante de la sede del PP de Catalunya, justo un día después de los atentados en Atocha, había muchísima gente y había muchísima policía también. Nos juntamos allí un montón de amigos, mi hermana Nuria y yo. Hubo un momento en el que sonaron un par de pelotazos. A mi hermana y a mí se nos activó el instinto de supervivencia pelotazo-¡corre! A nadie más le pasó: de repente nos dimos cuenta de que los pelotazos habían parado (aquello que oímos debió de ser simplemente de advertencia) y de que todo el mundo se había mantenido en su sitio: nadie más había huido. Yo después pensé: Joder, mi hermana y yo, educadas en un sitio en el que cuando disparaban, disparaban a dar, nos hemos acojonado vivas mientras que el resto, cual animalillos domésticos, ignorantes por tanto de este tipo de violencia, se han quedado en el sitio.

Una ha crecido en un independentismo criminalizado, tomado como cosa de adolescencia rebelde, irracional, de la que padres y cualquier autoridad moral le aconsejaba que se alejara por las consecuencias que este pudiera acarrear, que siempre eran malas, o sea, por miedo.

Hoy no me he acercado hasta Via Laietana hasta las ocho de la tarde. Hace unos días soñé que un loco, en la manifestación, sacaba un arma y disparaba contra la multitud. También hace unos días pensé que lo más lógico sería que se liara parda al final. No he salido de casa antes porque no quería perderme nada. He estado enganchada a la retransmisión de TV3 desde el principio. Hacia las ocho, me he acercado a Via Laietana. He parado en el stand de Labreu, he hablado un ratito con Ester y después me he asomado a ver qué se cocía.

Lo que se cocía era miles de personas pidiendo la independencia y nadie diciendo que aquello fuera malo. He visto furgones y policía en la plaza de Sant Jaume. Los policías iban a cara descubierta, ni siquiera llevaban una porra en la mano.

Un rato más tarde, en el 23, en Robadors, tomando unas cervezas tranquilamente en la calle, les contaba a mis amigos que hasta poco antes estaba convencida de que la cosa acabaría fatal, que yo había crecido creyendo que aquello que acababa de pasar era una cosa criminal, de adolescencia rebelde, irracional, de la que padres y autoridad blablablá.

No se imaginan el gran triunfo, que ha supuesto lo de hoy para los que crecimos creyendo todo aquello, para los que crecimos creyendo que todo aquello era malo y que, por tanto, no era posible.

dimarts, 11 de setembre del 2012

La prueba de que los escritores e intelectuales de este país (los que intentan vendernos los medios como tales, al menos) no son conscientes de sus responsabilidades ni se toman en serio a ellos mismos como constructores de nada que no sea su segunda residencia, es que aún no he oído a ninguno de ellos  responder a la pregunta 'Y cuando Catalunya sea independiente, tú, qué?', con un mínimo de nostalgia, con un mínimo de consciencia de que parte de su trabajo, de su misión, termina ahí. Con éxito, sí, pero termina.

¿Que cuando Catalunya sea independiente tú serás más feliz? ¿En qué coño estabas trabajando hasta ahora? ¿En un manual de autoayuda?

dilluns, 10 de setembre del 2012

Maria Campillo, ayer, en el stand de 1984 y Club Editor, haciendo de 'librera por un día' espontánea, recomendando libros a curiosos y mirones; mientras a servidora, dentro, le faltaban dedos para ir señalando títulos diciéndole a Maria Bohigas, que no paraba de reírse: 'Este es fantástico y este otro es la leche y si no hubiera leído primero este de aquí, no habría disfrutado ni la mitad después de aquel de más allá'.

La caseta número 4 de la Semana del llibre en català, es de infarto, de caerse de culo.

Tener a las dos maries al servicio del personal, haciendo de libreras, es como para no querer despertarse jamás.

(Lista de libros que debo leer, del puño y letra de la Bohigas)

Ayer fue un gran día.
Es que no saben ustedes lo caras que me salían las tardes como la de ayer hasta hace unos meses.
(Y lo equivocada que andaba yo accediendo a pagarlas).

diumenge, 9 de setembre del 2012

De la serie "Maneras de confundir a un madrileño recién llegado, a dos días de la megamanifestación por la independencia y lo que surja".

La Pantoja cantando por sardanas en el Palau de la Música:



(Al pobre Pablo, ayer, que le pegamos un tute...).

dissabte, 8 de setembre del 2012

La única esperanza de hoy es golpear fuerte con la derecha mientras se conserva la cordura con la izquierda. La política se va a convertir en una pelea de gallos y la razón se irá por la borda. Tendrá que haber alguien que lleve la bandera.
Mi idea de la nueva novela tendría que encajar con esta situación pero ahora no veo ninguna esperanza de conseguirlo, si es que sobrevive alguna editorial al caos nazi que sin duda se nos viene encima. ¿Cómo íbamos a saberlo o a adivinarlo? Creo que esta vez hemos tocado techo.
Escríbeme si aún existes...


Le dice el loco de S. Thompson a William J. Kennedy en una carta escrita días después del asesinato del otro Kennedy, del presidente.

Es la primera carta en la que utiliza la fórmula 'miedo y asco' para referirse a algo que le producía terror.

(Esta mañana he enviado al Barcelonés un artículo en el que hablo de 'El escritor gonzo'. Estoy negra porque aún no está colgado. Es culpa mía, claro: me lo pidieron para la semana que viene, les dije que lo tendrían ayer y lo he enviado hoy, sábado. La gente descansa. Eres esclava del blog -me dijo un día Miquel Adam y tenía razón-; soy esclava de la inmediatez del blog).
Digo: ¿Y esos autores que en Madrid venden como churros y aquí, a mí, prácticamente no me suenan de nada?
Dice: Bueno, las librerías tienen el espacio que tienen, y lo que en Madrid no está ocupado por libros en catalán, lo tienen que llenar con otra cosa.

Y me imagino en una librería de Madrid, sin Rodoredas, Plas, Bonets, Bauçàs.

Y cambia de tema y dice: ¿Has visto que proponen a Murakami para el Nobel?
Digo: Murakami hace literatura japonesa para tontos. También proponían a Cabré.

Y hacemos, en un momento, una lista de gente que tendría o habría tenido millones de veces más derecho, por obra, por universo, al Nobel que Cabré. Y salen Rodoredas, Plas, Bonets, Bauçàs.

Y acabo diciendo: Bueno, me voy a trabajar.
Y contesta: Esto que estábamos haciendo, nena, también era trabajar.

dijous, 6 de setembre del 2012

Un día que estaba petarda perdida (y aburrida) fui a parar a una serie que se llama 'Drop dead, diva'. Va de una supermodelo que muere en un accidente y, porque sí -porque en el cielo se hacen un lío, explica la voz en off de la cabecera-, resucita allá mismo, en otra cama del hospital, en el cuerpo de una obesa abogada de éxito. El resultado: la protagonista es una gorda con gestos y actitud de supermodelo; va dando golpes de cabeza para apartarse el pelo de la cara y haciendo giros de final de pasarela por los juzgados de la ciudad.

La parte de la gorda, casi todo el rato, es de vergüenza ajena; la de la abogada hace un retrato extremo, supongo (aunque, desde hoy, me temo que no tanto), de lo que es la práctica de la búsqueda de la grieta en el sistema legal americano.

Explico: ella trabaja en un bufete al que llegan siempre casos delirantes. En el episodio que vi, llegaba a su despacho una señora con la urna de las cenizas de su novio en las manos. Iba porque había denunciado a la madre del difunto por querer quitarle las cenizas, cuando él, antes de morir, había ido a una agencia que ofrecía el servicio de dejar grabada tu última voluntad, se había plantado delante de una cámara y había dicho que, si le pasaba algo, quería que su novia supiera que le pertenecía (él a ella) en cuerpo y alma. Eso, según la novia, incluía las cenizas que la zorra de su exsuegra le quería robar.

La gorda, conmovidísima, acepta el caso, claro.

El expectador para este momento ya se ha puesto salomón y piensa que no hay caso: la mitad de las cenizas para una y la mitad para la otra... Pero bueno, llega el juicio, la gorda hace un discurso increíblemente efectivo y lacrimógeno explicando cómo cada uno vivimos de diferente manera la pérdida de un ser querido; la simbología de las cenizas en cuestión; la importancia de la urna como presencia dentro de la casa... Llegados a este punto en el que ella, protagonista, parece que lo tiene ya todo ganado y yo, espectadora, me he puesto a buscar el mechero dispuesta a reducir a cenizas el geranio del balcón, tan falta de simbología y presencias en mi casa me hallo, sube a testificar la hermana de la novia y entre lágrimas, para a-lu-ci-ne del jurado popular, declara que su hermana no puede de ninguna manera quedarse con las cenizas porque está tan mal de la cabeza que se las está comiendo. Y que le duele más a ella que a ella otra y tal.

El juez se enfada mucho, martillea repetidamente con el macito, y grita, entre los ahs y ohs escandalizados de toda la sala, que le quiten inmediatamente la urna a esa tarada. La tarada forcejea un poco con el alguacil, el alguacil consigue quitarle la cajita de las manos, la tarada se desmaya.

La gorda, que no puede perder un caso bajo ninguna circunstancia, va a verla al hospital. En el hospital se entera de que no se ha desmayado del soponcio, qué va, se ha desmayado porque le han encontrado restos de noséqué en la sangre. La gorda piensa: tate, la suegra, que también está loca, la estaba envenenando. Cita a la suegra en el despacho, se pone hamletiana perdida y le mete un sermón tras el cual la suegra acaba confesando cual pajarillo que sí, que la quería matar, a la tarada. La gorda, claro, lo ha grabado todo. Vuelve al juzgado, le mete otro discurso terriblemente dramatizado, con cada frase en su sitio, con cada cabeceo ejecutado en el momento exacto, al juez.

La madre va a la cárcel, la tarada no puede recuperar nada de las cenizas (se había comido la mitad, recuerden, y la otra mitad, la zorra de la madre la había tirado por ahí en cuanto tuvo ocasión, para eliminar pruebas y tal) pero ya anda contenta porque empieza la terapia.

Tres discursos espectaculares -dos en el juzgado y otro en el despacho- y el público, el jurado y el juez en el bolsillo. El caso sigue siendo delirante, el planteamiento de la serie absurdo. Es igual. La retórica gana. This is America.

Lo digo por el discurso de Clinton de esta pasada noche, claro. Todo el mundo entregado a Clinton la Abogada Obesa. Qué gran orador.

dimecres, 5 de setembre del 2012

dimarts, 4 de setembre del 2012


Independientes, sí; desarraigaos, no.


Miren esto. Miren, en concreto, esta frase:

... com ja escrivia el mateix Xènius el 1906, "la Maja de Goya seguirà davant del món representant-nos i no ens podrem queixar de la imatge de les andaluses de Barcelona, i de lo demés que ve amb les andaluses de Barcelona". I digueu-me exagerada, però a mi encara em reparteixen pamflets per anar a veure flamenc a les Rambles.

Lo leí hace un par de días y he vuelto a pensar en ello cuando esta mañana he leído esto. Esta frase, en concreto:

Ahir també es va discutir si Chiquito de la Calzada és cultura o si el sector s'ha de manifestar unit per la independència de Catalunya. 

Y he vuelto a pensar: Ah, no.

Vale, puede que lo de Chiquito requiera una explicación por mi parte: la periodista, cuando dice que los artistas dicen Chiquito, se refiere al caballo que viene de Bonanza y al condemor; yo, influenciada como ando por el Carrete de Málaga, pienso en cante, baile, giras suecas y japonesas y gitanos canasteros. Es diferente, sí, como diferente debería de ser lo que dice la otra periodista, la primera, cuando dice que D'Ors dice andaluzas de Barcelona, y cuando ella dice panfletos para ir a ver flamenco en las Ramblas.

Independientes, sí; pero cercenadores de pasados que también nos hacen, no.

Esto, venga de donde haya venido, es Barcelona, es Catalunya también:









Y esto:



Y esto:



Y esto otro:

01848 Carmen Amaya al Somorrostro 1951

Y esto más:



Y más:



¿Que no? Pásense este viernes por el Taller de Músics a ver al Salao, vean cómo ha aumentado el caché desde que empezó, vean cómo se llena hasta la bandera, vean cómo homenajea a Carmen Amaya, vean cómo hablan del Camarón muriendo aquí, de Morente amando Barcelona, cómo repiten L'Hospitalet, L'Hospitalet, L'Hospitalet, cómo idolatran el flamenco catalán; conozcan a Cabrera, escúchenle decir que el mejor flamenco, hoy día, se hace aquí. A lo mejor pillarán por ahí a alguien del Tablao Cordobés de la Rambla, o no y entenderán la diferencia entre el flamenco para turistas y el flamenco del bueno. Entonces igual les empiezan a tener un poco más de respeto a las andaluzas a las que se refería D'Ors como germen de otra Catalunya que también es catalana; e igual siguen pensando que como imagen representativa de Catalunya no valen un pimiento aquellas andaluzas; no, en su mundo de sardanes y castellers no valen nada; puede que incluso si valieran, no interesaran por la cosa esta de romper, romper, romper. Pero cuidado con lo que rompen, a ver si tirando atrás, atrás, atrás, hasta Andreu Subirats va a tener que acabar renunciando a la jota; a ver si vamos a tener todos que renunciar hasta al catalán por no ser, en origen, genuinamente catalán.

dilluns, 3 de setembre del 2012

He dado por perdido el periodismo americano. La decadencia de la prensa estadounidense salta a la vista desde hace tiempo y el mío es demasiado valioso para malgastarse suministrando al "hombre de la calle" su ración diaria de clichés (...) Hay otra forma de concebir el periodismo (...) Está grabada en una placa de bronce de la esquina suroriental de la Times Tower de Nueva York.
Hunter S. Thompson. (1959).

La placa en cuestión dice:

Una institución que luche siempre por el progreso y las reformas, que nunca transija con la injusticia o la corrupción, que siempre se oponga a las clases privilegiadas y a los saqueadores públicos, que sea solidaria con los pobres que siempre se dedique al bienestar público, que nunca se contente con publicar noticias, que sea independiente a rajatabla, que nunca tema atacar la injusticia, ya venga de la capacidad de la plutocracia o de la rapacidad de la pobreza.

Y la firma Joseph Pulitzer el 10 de mayo de 1883. Es un extracto del editorial que publicó con motivo de la adquisición del New York World.

Y con todo esto arranca el libro "El escritor gonzo. Cartas de aprendizaje y madurez", de S. Thompson. (Anagrama, 2012).

Y lo raro, a día de hoy, viendo cómo han ido las cosas, es que no seamos todos unos S. Thompson redomaos.


Entre mis pesadillas de principio de curso (y voy a una por noche, tú, un delirio) está, clarísimamente influenciada por el chusquero del 'por encima de mi cadáver', la del militar jubilado que conserva su arma, se infiltra en la manifestación del día 11 y abre fuego a discreción justo en el momento del indé de uno de los miles de i-indé-indépendéncià que se gritarán ese día.

Tragedia.

El otro día, en el Café de Ocata, el Sr. Luri expresaba su desazón ante los ecos de guerra que le traía el 'Diario de un brigadista' justamente ahora. Yo me sumaba a su inquietud en los comentarios: le decía que era el momento del héroe, o sea, del loco. Él me citaba a Nietzsche y, nota curiosa, el Liceu programa a Wagner.

Se está mirando hacia adelante, y es lo que hay que hacer. Y que un militar veterano diga lo que dice este tipo es señal de que, por fin, la cosa se está tomando en serio. En serio, digo. Así que no pierdan de vista la historia. Porque no se habrán creído la martingala de que todo en el ejército es casco azul, ¿no?

diumenge, 2 de setembre del 2012

Crida de ERC en el Twitter:

Es necessiten consignes noves, contundents i que sonin bé per la mani . Seguiu hashtag i feu propostes.



-¿Cómo va?
-Ya están en la calle, señor.
-¿Gritan? 
Asintió
-¿Han conseguido rimarme?
-Siguen con lo de siempre, señor.
-¿Cabrón?
- ... Sí, señor.
-En mis tiempos eran más poetas.
-Los poetas...
-Diga.
-Los poetas han huido, señor.
-Ratas.
-...
-¿Ha dado señales mi hija?
-No señor.
-Bien, manténgame informado.

Armengol i Maspons, héroe por vocación.
El corcó:



I allò del dia 11 seran les papallones, molt més visibles, presumides, disperses i fàcilment esclafables a cops d'escombra.
Quan el llefiscós Sostres té raó, té raó i punt.
El poc que he entès jo de Catalunya, ha estat pels corcons.
Que estic corcada, per si no se n'havien assabentat.

dissabte, 1 de setembre del 2012

Aquí, servidora, después de ver los precios de las buenas localidades del Liceu, dándose de cabezazos por no haber comprado la entrada para 'El holandés errante' cuando, leyendo 'El gos cosmopolita', pensó en hacerlo, y planteándose muy seriamente si empezar ya a dejarse de amor y de hostias para ponerse a buscar un sugar daddy que se ocupe de pagar estas cosas.

Mientras, me consuelo con esto:



¿Quién iba a decir que ese ataque de tos registrado durante la obertura, iba a ayudar tanto, a dar tanto realismo, a la creación de esta pequeña ilusión?