dimecres, 10 de febrer del 2010

Maniobra de evasión



La ciencia ficción, que no falla, oye!
El Sr. Redel, de Impedimenta, acaba de rescatar Magnitud imaginaria, de Stanislaw Lem, en una edición pequeñita y bonitísima, de aquellas que ya sólo con levantar la sobrecubierta, te encuentras una maravilla como la ilustración de arriba, de Albertus Seba (fetos de bichos que no llegaron a ser: qué bien elegida!), escondida.
Todo eso, antes de abrir el libro.
Dentro, prólogos falsos. Como dice el autor en el prólogo de los prólogos: introducciones a la nada. A esa nada, de la que hablábamos con Jaume y Héctor el otro día, que hay que estar preparado para mirar de frente, si no, te hostia bien hostiado y te deja turulato.
Yo creo que no tiraba de ciencia ficción desde mis años mozos, aquellos previos a una vida adulta que así a priori y por desconocida se me aparecía también como un gran "a saber..." y me producía un vértigo muy parecido al que ahora puedo sentir pensando en esa nada o todo absolutos.
Y funciona, decía, la ciencia ficción. Vaya si funciona. Qué gran tarde pasé ayer preparándome para lo inexistente y desconocido. Qué gusto.