Hoy voy a prestarle a alguien un libro que empieza así:
Mi hipótesis rigurosamente provisional es la siguiente: la posmodernidad es el folklore de la sociedad postindustrial.
Lo apunto aquí para que quede constancia, porque me gusta mucho dejarle este libro a este alguien, y para hacer un poco de ceremonia, igual que otros hicieron serie de televisión (que es lo más parecido a la misa semanal en estos tiempos que corren), en torno a aquello de compartir sabiduría; para recuperar el cuídamelo bien, que esto no ya se encuentra, pequeño saltamontes; y para que se sepa que no hay como dejar un libro a quien sabes que va a leerlo como quien corre entre los bloques de edificios y sacude los troncos de los árboles empapados de lluvia y caza a las arañas en sus telas y recoge los cascos de botellas de leche y de botellas de champán, y busca cobre, bobinas de cobre caídas entre las matas que crecen en los solares, y junto a los huertos, y al sol de las escombreras que hay al lado de cualquier obra.
Vamos a ser, con este libro, mi amigo y yo mirándolo todo, igual que explica en la primera página el otro libro que también le voy a dejar.
(Son 'Contra la modernidad', de Fernando Poblet, y 'Los príncipes valientes', de Pérez Andújar.
Van a hacer maravillas en tu cabeza, Joan Todó.
Estoy muy contenta de verte y de dejártelos, porque creo que tener amigos es esto y veo que nosotros vamos sobraos.)