Cuento un gran logro personal entre las cosas que he hecho este año. Yo no sabía que iba a acabar convirtiéndose en esto que yo ahora veo como una gran cosa: les confieso que lo hice por probar, basándome en un sólido y único argumento: el del "eso ya lo he hecho/ahí ya he estado y no me gustó, así que no vuelvo". Y miren, me ha gustado y he decidido darle a esta práctica calidad de recurrente.
Ahora lo pienso y lo primero que me viene a la cabeza es: esto debe de ser aquello que llaman aprender de la experiencia.
Entre eso, que en estos últimos meses he ido al médico más veces que en los últimos cinco años (por revisiones y cosas, nada grave, no se me preocupen) y que cada vez me gusta más quedarme en mi casa, me está dando por pensar: ¿a ver si me voy a estar haciendo mayor?
Esta noche, eso sí, voy a celebrar como si tuviera quince años y fuera la primera vez que saliera en mi vida: Tengo el vestido preparado, el sitio ideal y la compañía perfecta.
Feliz fiestón.