dimarts, 27 de desembre del 2011
Dice el jefe mirando esta foto: "Yo me acuerdo de este de pequeño. Los críos nos poníamos como locos cuando los veíamos llegar. Nos habríamos quedado mirando al cielo todo el día".
Es un Supermarine Spitfire: escupía fuego, ya lo dice, y dejaba a los niños con la boca abierta, eso no lo dice, pero uno puede imaginarlo, igual que lo imaginaba Ballard porque igual lo había visto, porque igual él también quería quedarse mirándolos pero su madre le estiraba de la manga del abrigo hacia el refugio antiaéreo.
Y yo pienso en los aviones de Ballard, primero vistos, pasados por el tamiz de Spielberg, y luego leídos. Y me tengo que quedar en casa trabajando porque en el despacho no aguantarían el This is Hardcore que llevo encima desde que el jefe me a puesto a mí también mirando al cielo.
Soy un poco Jamie, estos días.
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