dimarts, 22 de maig del 2012

Hola.
Que venía yo a hablarles de lo de Catalunya sola siendo más pequeña y más pobre:
(nótese que digo simbiosis y digo hype también. Es que por ahí andan llamándome optimista).

Catalunya ya tiene entidad sin España. España, sin Catalunya, no.

España, sin las colonias, tenía entidad, por ejemplo. En 1898 era España como una novia abandonada, pero abandonada con su dibujo peninsular aún intacto: esa peninsulita sin perfil (que el perfil era portugués) bien definida. Con su territorio más pobre, sin el oro de Cajamarca, sin virreinatos del horror que casi que le empezaban a hacer lastre en lo que a cuestiones humanitarias -que hasta entonces ni se habían cuestionado ni, lo que vendría a ser lo mismo, se habían humanizado- se refería.

De hecho, a tal punto y desde el punto de vista humanitario, más que una novia abandonada, era España una madrastra secuestradora de criaturas a quien estas, por fin, le enviaban a la mierda de una vez. Eran las colonias una cabeza que, por fin, se sacudía los piojos, siendo los piojos unos cuantos países de la vieja Europa.

Ahora puede que sea Catalunya quien se esté comprando el filvit champú porque no puede más del picor. Y España, el piojo más gordo que las pasaría un poco putas sin la cabecita catalana. O no, porque también hay una cosa de simbiosis entre Catalunya y España. Así que a lo mejor sí, la entidad de Catalunya depende un poco de estar o no en España, pero la de España también depende de que Catalunya esté o no con ella. Y depende más la de España que la de Catalunya.

No sé: ando desde ayer buscando imágenes para explicarme todo esto que Pere Navarro ha dicho. Porque tiene trampa. Esto que ha dicho Navarro tiene un poco de sembrar confusión justo en el momento antes de la ruptura. Pero de sembrar confusión de una manera muy idiota: es como el novio que ve que la novia se le va e intenta evitar lo que parece inevitable diciéndole si me dejas, tú también te quedas sola; y la novia, que no le ha dejado antes precisamente por miedete a quedarse sola, duda por un momento (el mundo es grande y no lleva manual de instrucciones) hasta que ve que el callejón no es tan sin salida, que la salida, la respuesta a esto que ha dicho Pere Navarro, té un nom i el sap tothom, el último empujón, la última réplica correcta: mejor solo -y pobre y pequeño- que mal acompañado.

Y esto lo sabe Pere Navarro perfectamente.

Pere Navarro solo está haciendo el bully, solo está intentando minar psicológicamente, a la desesperada. Y eso solo quiere decir que Pere Navarro sabe que Catalunya se va. De momento, al menos en esta fase de independentismo hype en la que estamos, luego ya veremos lo que pasa.

Esta cancioncita va muy bien para cuando te dejan, Pere Navarro: es así como la última pataleta de dignidad:

embora e feche a porta