Dicen que ladro. Aquí, en dos comentarios a esta entrada.
Sí. Podría callarme, la verdad, pero yo qué sé: es una cuestión de conciencia o algo así.
Una amiga trabaja en un departamento de prensa que hace unos meses se tuvo que encargar de hacerle unas fotos promocionales a Miguel Bosé. Llegó el día. Se encontraron con un Bosé envejecido, operadísimo, que no se veía bien en ninguna foto. El propio Bosé iba descartando las fotos, todas, de una en una, tal como se las enseñaban. Al final tuvieron que coger una y modificarla a base de capas de photoshop hasta que la imagen de Bosé se pareciera a cualquiera menos al Bosé que tenían delante. Le pregunté a mi amiga ¿pero está tan mal? Me respondió: Sí. Ha envejecido fatal.
Pocas semanas después, Bosé hace un concierto en Cap Roig. Esta es la crónica que se publicó en el Ara.
La foto es lo suficientemente explícita pero bueno, para gustos colores y las crónicas de verano, crónicas de verano son, y hace calor, y estamos de buen humor, y no hay que hacer sangre, y si Miguel Bosé está guapo o no es el ultimísimo tema en nuestra lista de preocupaciones vitales. Vale.
El problema es que luego, este mismo criterio a la hora de opinar parece que es el que se aplica al escribir artículos en la sección de cultura de verdad, la de los meses que no hace calor, por lo visto, cuando se reclama un Nobel para Cabré, o cuando se habla de la de Rafel Nadal como una buena novela. Es el criterio del 'pues a mí me ha gustado' y punto.
Es una bobada: con una visión un poco global, podríamos llegar a la conclusión de que, si ella lo dice, las novelas de Nadal y Cabré son tan buenas como guapo está Miguel Bosé.
La verdad es que no me haría falta ni ladrar, pero ya he ladrado un poco más. Debe de ser la conciencia, ya les digo, si no ladrara, me quedaría con el runrún, la obligación moral pendiente de protestar al saber que la cultura que nos están vendiendo en masa es una porquería.
A vore...
ResponEliminaEn lo que al ladrar se refiere, se me ocurren dos opciones resolutivas ya dilucidadas por ti en otro post (Capital y Estival #1: La Paresse).
Copio y pego:
"Llegados a este punto, hay dos caminos: uno, sentirse mal por el daño inconsciente que le haya podido hacer a la otra persona; dos, quedarse tranquilo porque no ha sido él en realidad el responsable del daño que el otro cree haber recibido.
Habría un tercer camino: pensar que el otro ha utilizado cualquier excusa para poner tierra de por medio, que su daño es fingido. Pero este, especialmente en verano, con este calor, y más siendo una situación que tiende a repetirse con ya cansina frecuencia, es un verdadero incordio: mejor ignorarlo."
Que Miguel Bosé envejezca mal o bien se me antoja una temática absurda en cualquier estación del año y medio de prensa escrita y, si me apuras incluso, blog (blog serio).
Bien mirado, puede que lo del ladrar de la Eva no Piquer sea una mera, se me ocurre, incitación a morder.
Es una temática absurda, sí. Y más en una sección de cultura.
ResponEliminaEn cuanto a morder, no digo aquí las cosas para eso sino más bien para quedarme tranquila conmigo misma.
Pues entonces yo diría que "mission accomplished" ¿no? A otros les dará por practicar yoga-ayurveda, kick-boxing o hacer encajes con bolillos, que hay conciencias para todo. Miau!
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