Dicen que no se podrá fumar pero es gratis, nosotros somos simpáticos y nos hemos leído el libro. Si no venís, el ego de perrito apaleao del editor se catapultará a la estratosfera y, mira, a mí me hace hasta gracia que él sea así, pero pensad en su pobre familia, que las familias sufren mucho por estas cosas del trabajo de los hijos.
Ah, también hemos quedado que si conseguimos que no venga nadie o que vengan sólo dos o tres personas (Jaume C. Pons Alorda decía que como mucho nueve), haremos mogollón de cosas clandestinas y superundergrounds y luego las explicaremos en nuestros blogs para que os muráis de la envidia.
Genial, la maleta.
ResponEliminaMe lo leí de un tirón ayer por la tarde.
Hacía mucho que no me reía tanto. Yo quiero una estatua de Lenin con dos gorras.
Síiiiiiii!!!! Y calcetines finlandeses de por vida y presos que se hacen los locos y acaban volviendo locos a sus vigilantes!!!!!
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