Tengo un amigo que piensa que, con todo esto del pase usted primero, no, no, por favor, usted primero, que se está viviendo en el Tour de Francia, el ciclismo está perdiendo toda épica.
Tengo otro que se quita el sombrero ante la deportividad que representa todo esto del pase usted primero, no, no, blablabla, que se está viviendo en el mismo Tour de Francia.
Las dos posturas conllevan cierta verdad. La misma situación puede interpretarse como la pérdida de la esencia de un deporte, por un lado, y como el triunfo de la mismísima deportividad, por el otro. Y las dos interpretaciones son válidas.
... Y que yo llevo un lío en la cabeza con esto de que ante el mismo estímulo, la gente se quede con matices tan dispares que les lleve a reaccionar de maneras tan diferentes pero igual de válidas, que a veces, escribiendo estas parrafadas o hablando en persona con alguien, me llego a sentir como una francotiradora a discreción, ratatatatatatatatatatatata, para, al acabar la ráfaga, quedarme embobada pensando: ¿Con qué se habrá quedado de todo lo que he dicho? Lo que ha entendido, ¿se parecerá en algo a lo que le quería decir?
Y como siempre acabo largándome de la escena del crimen tarareando todo da, todo da, todo da lo mismooooo...
Que te de lo mismo no supone que te de igual. Sin embargo da igual que te de lo mismo. Suponiendo que te de lo mismo o te de igual, claro está.
ResponEliminaTras la retirada de Dios, esos diosecillos calculadores, más pendientes de la cámara y de las ecuaciones matemáticas de sus preparadores que del latir de su testosterona, me parecen ridículos.
ResponEliminaTenemos el consuelo de que Dios sigue pedaleando de vez en cuando por las carreteras navarras.
En mi pueblo -el agradecimiento obliga- le hicieron un monumento.
Mi mujer sigue aún el Tour con interés. Yo lo sigo como una viuda desganada y melancólica que ha perdido todo interés por el mundo.
Jordi: ni lo sé ni me importa. jaja!
ResponEliminaSr. Luri: yo también me pongo toda nostálgica recordando aquella época en la que todos los chavales de Pamplona nos orgullecíamos de conocer a alguien que era primo o vecino o compañero de colegio del sobrino segundo o hermano de la madre de la vecina de Villaba de Dios.
Yo, en primero de periodismo, la primera entrevista que hice en mi vida fue a Eusebio Unzué. Triunfé como la Coca Cola!
akets tios d'astrusd no saben res de la vida. he sentit a dir que un inclús és marica. abrasevist.
ResponEliminame despierto tarareando Todo da lo mismo y le hablo de ella a cierta persona que yace a mi lado. enciendo el ordenador para reproducirla, mientras se abre el spotify, abro tu blog y me la encuentro.
ResponEliminanada depende de ninguna decisión.
Héctor: estoy intentando decidir si es bueno o malo que, nada más despertaros, le pongas a quien yace a tu lado esta canción.
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