Está lo que es escribir y está lo que distrae. Y lo que distrae nos lo hemos montado nosotros en torno a lo que es escribir.
De escribir hemos hecho un producto: se llama libro. Del libro, empezamos de repente, técnica mediante, a hacer muchas copias. De la mano de las copias vino la comercialización del producto: había que cubrir los gastos del copiar y más copiar. Y de la comercialización del producto vino el negocio.
Del negocio vino el enriquecimiento de algunos (claro, si no, pa qué?) y del enriquecimiento de algunos vino el querer enriquecerse más: el hacer más y más copias que las que reclamaba la demanda. Del hacer más y más copias que las que reclamaba la demanda, vinieron las campañas publicitarias destinadas a vender la cosa libro, entre ellas, la pavada de campaña publicitaria que es Sant Jordi.
Y entre todo esto ¿dónde ha quedado el escribir?
... Que llevo toda la semana en blanco, vaya.